19 octubre, 2008



Cuán vulnerables somos, mi amor.

Con una mirada, eres frágil por un momento: te quedas inmovilizado, el corazón se te acelera, una sonrisa se dibuja tímidamente en tu boca y balbuceas incontrolablemente.

Con una bofetada te ruborizas, te quedas sin habla, te avergüenzas de lo que has hecho y quisieras dar marcha atrás para no errar.

Con una caricia te estremeces, se te pone el vello de punta, te entra un escalofrío.

Con un beso... qué decir de él.

A veces no entiendo por qué todos nos hacemos los fuertes, al final nuestra debilidad saldrá a la luz y alli llegaremos a la auténtica sinceridad con nosotros mismos.

3 comentarios:

Jalo dijo...

Quizás no nos guste sincerarnos con nosotros mismos porque puede dolernos y saber que tenemos que soportarnos cada dia siendo sinceros puede ser agotador, mejor salir a beber algo para olvidarte un poco de quien eres y desparramarte entre tus amigos hasta fusionarte y no saber muy bien donde acabas tu y empiezan los demás.

No pretendo ser cruel contigo ni mucho menos, solo hablo desde mi percepción de la realidad, que tal vez se parezca a la tuya.
UN BESO.

vuelvoenprimavera dijo...

x fin te encuentro sexual, q bueno guey

Drazen Petrovic dijo...

todos los dias intento convecerme de quien soy, aparento ser debil, fragil, pero disfruto cada segundo abrazado a la cola del tiempo, y me siento la persona mas fuerte del mundo, se rompio la cadena que ataba el reloj a las horas, y cada segundo que pasa lo disruto como si fuera el último, ya no tengo miedo a volar, porque ya se como levantarme si vuelvo a caer.