23 noviembre, 2008

Filosofía barata


Llegó a casa tras aquella noche de alcohol a go-gó: Había barra libre en la fiesta y estuvo enganchada al serpentín del barril de cerveza hasta que apagaron las luces del local. Comenzó a quitarse el maquillaje, los tacones, el vestido que buscó por toda la ciudad... Se miró al espejo y resultó patética. Tanta apariencia para acabar sola en casa como de costumbre. Además, le carraspeaba la garganta, pero mientras se liaba otro cigarrillo. Porque a veces hacemos cosas que sabemos que vamos a lamentar después, pero las seguimos haciendo porque en ese momento las estamos disfrutando

17 noviembre, 2008

No queda nada


Los amores de verano terminan por todo tipo de razones, pero al fin y al cabo todos tienen algo en común: son estrellas fugaces, un espectacular momento de luz celestial, una efímera luz de la eternidad, y en un instante... se van
(este texto no es mio, pero me gusta quedarme con un trocito de las peliculas que me emocionan)

15 noviembre, 2008

Need some adventure


Qué más dará la lírica y el sentimiento en pleno s. XXI si ninguno de ellos te va a ayudar a ganar mucho dinero y tener un dúplex adosado en las afueras con un marido triste y gris, un perro con pedigree y 3 hijos malcriados pidiendote la play 1263648482639 para Reyes.

Frases como "Te estás jugando tu futuro profesional" o "Esto es muy importante para cuando queráis ser... bla,bla,bla" me las repiten incesantemente todos los días. ¿Por qué no llega nadie y me aconseja lo que le hará bien a mi corazón? Quiero dejar los horarios a un lado y que me lleven a hacer lo inesperado o que por lo menos hagan más interesante mi vida y le aporten un punto de luz y color.

10 noviembre, 2008

Sólo hay un hombre en mi vida :)

06 noviembre, 2008

Hasta una patata es más sensible que yo. Mi estado resulta inalterable y me he vuelto hermética. Cuando me golpeo el pecho suena un gran eco y me lleno de astillas el puño, pero ya no hay dolor, no queda ni un ápice de él. Ya nada es lo que era, me he convertido en una autómata, dejo mi cuerpo muerto y gracias a que hay gente que me lleva, sigo adelante. Ni una mueca enturbia mi rostro, es gélido y somnoliento. Y es que en estos momentos, qué más me da por donde venga el viento.