07 enero, 2009

Necia


Mi alma es joven, la noche eterna
para dejar mi suerte hacia donde tú me llevas
bajo las mantas en pleno enero nosotros, tú me susurras al oído
tus ilusiones, unas copas de más y terminamos por los suelos;
aun tengo tu risa en mi cabeza, como si hubiera sido un sueño.
Vuelta a la realidad: tu mano en mi espalda me provoca un escalofrío,
pero el ruido de allí fuera me impide besarte, te noto frío y distante, si me acerco unos milímetros.
Yo no te pido más que eso, pues hay un magnetismo que me empuja a tí dificil de evitar; una fuerza cósmica más allá de las palabras que se elevan a hechos. Sólo pido eso... calla mis chaladurías con uno de tus besos.

1 comentario:

brevedaddelosdias dijo...

ahí está! chapó (ocomo qiera ser que se diga:) )