27 octubre, 2009

Yo te echo de menos, me echas de más.
Tengo envidia de tu indiferencia, créeme.
Ojalá se apoderase de mí, haciendo de mis montañas de neurosis el sentimiento más sencillo.
Pero si de tanto intento por no ser, consigue arrancarse mi frialdad...tiembla. Ya no habrá modo de derretirla.


Y las piedras parecerán de plastilina a nuestro lado.

No hay comentarios: