
Llegó a casa tras aquella noche de alcohol a go-gó: Había barra libre en la fiesta y estuvo enganchada al serpentín del barril de cerveza hasta que apagaron las luces del local. Comenzó a quitarse el maquillaje, los tacones, el vestido que buscó por toda la ciudad... Se miró al espejo y resultó patética. Tanta apariencia para acabar sola en casa como de costumbre. Además, le carraspeaba la garganta, pero mientras se liaba otro cigarrillo. Porque a veces hacemos cosas que sabemos que vamos a lamentar después, pero las seguimos haciendo porque en ese momento las estamos disfrutando