06 septiembre, 2009

Las cosas claras y el chocolate oscuro


Las frases sin artificios. Los comentarios ingeniosos acallados por la brisa del mar. Frente a frente, quedan dos cuerpos rotos, sin ornamentar, para que llegar al fondo de los pensamientos no sea tan complicado cuando cae la tarde.

De nuevo aparece esa mirada que quedaba oculta tras neblinas de indecisión; deja entrever sonrisas de felicidad. Se desconoce por cuánto tiempo, esa es la magia que le atrapaba y le llevará, seguramente, al error una vez más.

1 comentario:

Constan dijo...

ya ves soy un capullo xD, es porque me caes mal, no por otra cosa. no te preocupes que volvere pronto y espero tenga usted tiempo para tomarse un cafetico conmigo
un besazo